sábado, 7 de junio de 2014

Signos externos de la religión y La expresión religiosa



1. Signos externos de la religión.- La religión, como cualquier hecho humano, aparece en nuestro entorno expresada en signos y manifestaciones externas. Algunos ejemplos


La pintura: Es una de las expresiones artísticas en la que ha predominado el tema 
religioso, en cualquier museo o templo podemos contemplar importantes obras de 
la historia del arte que tienen esta temática. 



La escultura: Ha dejado su huella religiosa en multitud de imágenes que representan escenas y personajes importantes en las distintas religiones.



La arquitectura: ha legado a nuestros pueblos y ciudades un rico patrimonio 
cultural en templos, monasterios y lugares sagrados.



La música: El tema religioso está presente desde los orígenes de la misma. Las culturas primitivas usaban la música y la danza para invocar a los dioses. Gran parte del patrimonio musical de la humanidad ha dedicado sus mejores partituras 
a obras clásicas cuya inspiración o motivo de composición han tenido de fondo la 
temática religiosa. Hay determinados estilos musicales que han nacido para un uso religioso, ya sea litúrgico o popular.



La literatura: Las primeras composiciones escritas de la humanidad fueron mitos y relatos con los que explicar la relación del ser humano con el misterio, la explicación de los orígenes de la humanidad y su relación con los dioses. 

Los textos sagrados, de las distintas tradiciones religiosas, son las obras más antiguas, y de las más importantes de la humanidad; han perdurado en el tiempo, han sido los ejemplares más traducidos, y reeditados de toda la literatura universal.



El cine y El teatro: El cine y el teatro dependen en gran medida de la literatura, 
por tanto, todo lo que hemos dicho anteriormente sobre esta se puede extrapolar al 
cine y al teatro. Son innumerables las obras maestras de las artes escénicas que tocan 
o se fundamentan en la religión. 

El cine y el teatro se plantean con frecuencia el tema religioso u ofrecen películas y 
obras teatrales sobre la vida de personajes relacionados con las diferentes religiones, 
de acontecimientos históricos donde las religiones han jugado un papel protagonista; o 
simplemente donde aparecen reflejadas las creencias religiosas de sus personajes. 






2. La experiencia religiosa.- En nuestro entorno existen signos religiosos y también existen personas que afirman ser religiosas o creyentes. Estas personas han llegado a tener una experiencia religiosa y creer en una divinidad, en un ser superior que orienta y da sentido a su vida.

Cada hombre y cada mujer sigue un proceso diferente en esta búsqueda del ser superior, ya que depende de cada persona, de su carácter, de la educación recibida y del país y del medio social y religioso en el que vive, y también de su búsqueda personal de la verdad. 

Pero a pesar de esta diversidad de factores, en toda experiencia religiosa podemos encontrar unos elementos comunes. Estos son: una realidad suprema o ser superior (llamado Dios, Alá, Yahveh...), la experiencia salvadora o liberadora, la manifestación de este ser superior y unas mediaciones (palabras, gestos, ritos) a través de las cuales el ser humano se encuentra con la divinidad.

Para el creyente, la felicidad consiste en un encuentro con el Ser Superior que lo libera, lo salva, le da sentido a su vida y le asegura la felicidad plena y eterna



3. Mentefacto Conceptual


















martes, 13 de mayo de 2014

ERDH CCC 
2do Bachillerato

La misa
Etimología

La palabra misa viene del latín missa (despido), pues al terminar la ceremonia se decía "Ite, missa est" o sea, "Váyanse, es el despido", a lo que los fieles contestaban "Deo gratias". 

Missa viene del verbo mittere, que se parece a "meter" (pues meter también viene de mittere), pero significa "enviar" y "arrojar".



Propiamente "ite, missa est" significa "marchad, (la asamblea) ha sido disuelta". Se trata de una forma del verbo mittere que además de enviar significa dejar marchar, disolver o despedir de un grupo.



1.1 Historia

El pueblo del A.T. se reunía cada año delante del Arca de la Alianza que contenía las tablas de la Ley, palabra permanente del Señor y el vaso del maná, comida de salvación para el pueblo (Ex. 25, 10.16 y Dt. 10, 1.5), pan ácimo que evocaba la huída de Egipto con el pan a medio hacer sin levadura. Se sacrificaba el cordero y su sangre lanzada al aire por los sacerdotes, borraba los pecados del pueblo.



Nuestro Salvador, en la última cena, instituyó el sacrificio eucarístico de su cuerpo y sangre, como memorial de su muerte y resurrección, ordenando a sus apóstoles celebrarla "hasta que vuelva" (1C 11,26) y constituyéndoles en sacerdotes del Nuevo Testamento, de forma que a través de la Santa Misa se le reciba a El mismo, como alimento.
        



El mandamiento de Jesús de repetir sus gestos y sus palabras, requiere la celebración litúrgica por los apóstoles y sus sucesores del memorial de Cristo, de su vida, de su muerte, de su resurrección y de su intercesión junto al Padre, o sea, no solamente acordarse de El y de lo que hizo.
        



Aunque los primeros cristianos se reunían diariamente en el templo y escuchaban los sermones de los Apóstoles, es más bien con la Resurrección de Cristo, ocurrida el primer día de la semana, cuando definitivamente el sábado da paso a la realidad que se anunciaba, la fiesta cristiana que se verificaba ese primer día, el Día del Señor –Doménica Dies–. Por eso nuestros antecesores en la fe cristiana tenían el Domingo sus reuniones litúrgicas para escuchar la Escritura, que consistía en lecturas del A.T. y así poco a poco, se iban juntando en casas particulares para oficiar la Santa Eucaristía (Liturgia) con el fin de comulgar los Santos Cuerpo y Sangre de Jesucristo. Mientras tanto, los cristianos helenistas –o sea, los que habían adoptado la cultura griega– se irán apartando de la sinagoga judía para reunirse en Asamblea, alrededor de las mesas en sus casas privadas, para compartir también el pan de vida de la Palabra y conmemorar la fracción inolvidable del pan, recordando aquel primer día, el de la Resurrección, cuando camino de Emaús, Jesús encuentra a dos de discípulos, Cleofás y otro que no sabemos su nombre (y que podía ser incluso su propia mujer, María) y accede a la invitación de ellos para permanecer aquella noche y compartir la comida, procediendo a bendecir el pan, partiéndolo en trozos y dándoselos, signo claro de la presencia del Maestro con ellos.


1.2 Partes


RITOS INICIALES. Son ritos introductorios a la celebración y nos preparan para escuchar la palabra y celebrar la eucaristía.Comprende:Entrada - Señal de la cruz - Saludo - Acto penitencial - Gloria - Oración colecta.
Procesión de entrada. Llegamos al templo y nos disponemos para celebrar el misterio más grande de nuestra fe. Acompañamos la procesión de entrada cantando con alegría. 
Saludo inicial. Después de besar el altar y hacer la señal de la cruz, el sacerdote saluda a la asamblea. 
Acto penitencial. Pedimos humildemente perdón al Señor por todas nuestras faltas. 
Gloria. Alabamos a Dios, reconociendo su santidad, al mismo tiempo que nuestra necesidad de Él.
Oración / Colecta. Es la oración que el sacerdote, en nombre de toda la asamblea, hace al Padre. En ella recoge todas las intenciones de la comunidad.
LITURGIA DE LA PALABRA
Escuchamos a Dios, que se nos da como alimento en su Palabra, y respondemos cantando, meditando y rezando.Comprende:Primera Lectura - Salmo Responsorial - Segunda Lectura - Aleluya - Evangelio - Homilía - Credo - Oración universal.
Primera lectura. En el Antiguo Testamento, Dios nos habla a través de la historia del pueblo de Israel y de sus profetas.
Salmo. Meditamos rezando o cantando un salmo.
Segunda lectura. En el Nuevo Testamento, Dios nos habla a través de los apóstoles.
Evangelio. El canto del Aleluya nos dispone a escuchar la proclamación del misterio de Cristo. Al finalizar aclamamos diciendo: "Gloria a ti, Señor Jesús".
Homilía. El celebrante nos explica la Palabra de Dios.
Credo. Después de escuchar la Palabra de Dios, confesamos nuestra fe.
Oración de los fieles. Rezamos unos por otros pidiendo por las necesidades de todos.

LITURGIA DE LA EUCARISTÍA 
.Tiene tres partes: Rito de las ofrendas, Gran Plegaria Eucarística (es el núcleo de toda la celebración, es una plegaria de acción de gracias en la que actualizamos la muerte y resurrección de Jesús) y Rito de comunión.
Presentación de dones. Presentamos el pan y el vino que se transformarán en el cuerpo y la sangre de Cristo. Realizamos la colecta en favor de toda la Iglesia. Oramos sobre las ofrendas.
Prefacio. Es una oración de acción de gracias y alabanza a Dios, al tres veces santo.
Epíclesis. El celebrante extiende sus manos sobre el pan y el vino e invoca al Espíritu Santo, para que por su acción los transforme en el cuerpo y la sangre de Jesús.
Consagración. El sacerdote hace "memoria" de la última cena, pronunciando las mismas palabras de Jesús. El pan y el vino se transforman en el cuerpo y en la sangre de Jesús.
Aclamación. Aclamamos el misterio central de nuestra fe.
Intercesión. Ofrecemos este sacrificio de Jesús en comunión con toda la Iglesia. Pedimos por el Papa, por los obispos, por todos los difuntos y por todos nosotros.
Doxología. El sacerdote ofrece al Padre el cuerpo y la sangre de Jesús, por Cristo, con él y en él, en la unidad del Espíritu Santo. Todos respondemos: "Amén".
Padre nuestro. Preparándonos para comulgar, rezamos al Padre como Jesús nos enseñó.
Comunión. Llenos de alegría nos acercamos a recibir a Jesús, pan de vida. Antes de comulgar hacemos un acto de humildad y de fe.
Oración. Damos gracias a Jesús por haberlo recibido, y le pedimos que nos ayude a vivir en comunión.
RITOS DE DESPEDIDA
Son ritos que concluyen la celebración.
Bendición. Recibimos la bendición del sacerdote.
Despedida y envío. Alimentados con el pan de la Palabra y de la Eucaristía, volvemos a nuestras actividades, a vivir lo que celebramos, llevando a Jesús en nuestros corazones.


Esquema
La misa es el lugar donde uno va a reflexionar y querer sentirse más cerca de Dios. Es donde todos los días nos transmiten el mensaje que les fue dado de Jesús a los apóstoles.


Bibliografia

-http://etimologias.dechile.net/?misa 

-http://www.fluvium.org/textos/historia/his71.htm

http://www.aciprensa.com/catequesis/misa2.htm